- A continuación se transcribe, por una parte, un extracto de la vida de Peter Yang y a continuación una entrevista.
"Si Usted desea ver o conocer a Peter
Yang, podrá escuchar sus predicaciones en la Catedral de Barcelona a las 12 de
mediodía, lo podrá encontrar cada día trabajando en la preparación de exóticos
platos de comida china para sus clientes, en el restaurante chino “El Gran
Dragón”, y finalmente, si quiere conocer a Peter Yang como maestro de Tai Chi,
podrá dirigirse al “Instituto Español de Taichi” o a la “Societat Naturista
Vegetariana de Barcelona”.
Pero la enorme actividad que
desarrolla tiene una finalidad: “servir a los demás”. Peter me dice: “el
servicio ha de ser completo y casi nunca es completo. Cristo vino para servir,
pero no para ser servido; para mí la vida humana es servir al prójimo. Mucha
gente quiere servir a los demás pero por circunstancias diversas no les es
posible. Yo me siento orgulloso porque sirvo para entregarme al servicio de los
demás”. Y una de sus muchas maneras de servir a los demás es dando a conocer
sus “conocimientos de Taichi.
Peter YANG PAI-TE, nació el 22 de
Octubre de 1921 en Shantung (al NE de China), donde mil quinientos años antes
había venido al mundo Confucio.
A los 25 años viaja al sur y a
principios de Julio de 1947 llega a Shioyan. Desde aquí pasará a Hong Kong en
donde llegará en julio de 1949. El año 1947 Peter había finalizado su carrera
sacerdotal y al marchar a Hong Kong con otros 60 sacerdotes, dejaba a su
espalda y a muchos kilómetros la Guerra Civil China.
Por entonces el Gobierno Español
concede 30 becas para sacerdotes, seminaristas y estudiantes chinos. Peter será
uno de éstos treinta y llegará a Madrid el día 7 de Octubre de 1949.
De Madrid pasará a Valladolid a
estudiar la carrera de medicina. En el año 1952 se celebra en Barcelona el “Congreso
Eucarístico”, que le deslumbrará y le hará cambiar su matrícula a la
Universidad de Barcelona. En esta ciudad acabará su carrera de medicina, en la
promoción de 1957, pero decidirá no ejercerla.
Los estudiantes chinos emigrados que
estudiaban en Barcelona se encontraban con un grave problema económico, ya que
solo disponían del dinero de la beca para vivir (5 € al mes) y esto incluía
manutención, vestido y hospedaje.
Era poco dinero y Peter, después de
recibir limosnas, solicitó préstamos y consiguió abrir el día 7 de junio de
1958 el primer restaurante chino de Barcelona: “El Gran Dragón”. La finalidad
del restaurante era la de obtener ingresos para ayudar a los estudiantes y para
fundar más tarde el “hogar” donde residían.
La clerecía de aquí no le mira muy
bien. Como dice Peter: “Tenemos diferentes educaciones, diferentes enseñanzas.
Un sacerdote occidental, por ejemplo, además del servicio litúrgico, se
dedicará a actividades administrativas de diversa índole; un sacerdote chino
trabajará la tierra o en un restaurante. Todas estas cosas son raras para los
sacerdotes occidentales”.
Yo, en mi opinión, creo que Peter
debe constituir una “sorpresa” para los sacerdotes occidentales; hay que pensar
que Peter es chino, por lo tanto oriental y Oriente y Occidente son muy
diferentes.
Desde hace algún tiempo imparte
enseñanzas de Tai Chi. Ha formado con alumnos suyos el “Instituto Español de
Tai Chi”, en el que se puede aprender y practicar además de Tai Chi, “Neumosicoterapia”
(técnica anexa al Tai Chi que tiene como base la respiración
infradiafragmática), idioma chino, Técnicas Cibernéticas y otras muchas cosas
más…
ENTREVISTA A PETER YANG
-Explíqueme qué es lo esencial.
–Lo esencial es ¡viva la Pepa!
–¿Viva la Pepa?
–Sí, la vida es el único don, lo
único que tenemos en verdadera propiedad sin haberlo merecido, sin haberlo
ganado, sin haberlo elegido.
–Hay que estar contento y
agradecido.
–¡Claro!, todo va bien… ¡qué más da!
El dilema es no poner de acuerdo el corazón y la cabeza. ¿Quiere saber cómo?
–Sí.
–Tranquilidad, estabilidad,
seguridad, claridad y verdad. Seguro que con esto se van las dudas y el miedo.
Repítalo tres veces.
–¿Qué más?
–No pensar, no hablar, no preguntar,
no dudar, no excitarse.
–¿Qué hacemos entonces?
–Velar, ojos despiertos, como el
perro que duerme y vigila. Atender (ojo), entender (oído), comprender
(corazón), aprender (voluntad), emprender (que la conciencia
no esté dormida). La experiencia nunca es negativa si uno la sabe aprovechar.
–¿Y si no tienes fe?
–Al que dice que Dios no existe, le
podemos preguntar ‘¿seguro?’ El más ignorante es el que niega las cosas que no sabe.
–Hay quien ni niega ni afirma.
–Más allá hay algo, pero como no sé
nada lo llamo dao, que en chino significa camino. Hay que ser caminante.
–Usted mezcla taoísmo y
cristianismo.
–Los cristianos dicen ‘Padre nuestro
que estás en los cielos’, y los taoístas dicen: ‘Madre mía que eres la tierra’.
Yo practico el camino de en medio. Pero primero compórtate como hijo de la
tierra. “Si no os volvéis como niños no alcanzaréis la paz”, dice Jesús. Se
trata de dignidad infantil, que no se alcanza pensando. ¿Sabe qué pasa?
–¿Qué?
–La sociedad es peor que la
suciedad; es comecocos, engañabobos. Por eso nada de politiqueo, parloteo
tampoco. Todo eso hace el mosqueo. Ese es mi punto de vista.
–Ya.
–Todo empieza por hacer consciente
el arte de respirar, que es lo que significa qigong. Sin respiración no hay
vida. Cada día a la misma hora hay que sentarse y hacer cien respiraciones con
consciencia.
–¿Y?
–Respire despacito. Sienta el
fresquito y el calorcito. Inspirar fresquito, expirar calorcito y, sobre todo,
intervalo. Así se llegan a segregar las endorfinas caseras, que se reparten por
todo el organismo. De ahí viene el gustito, justito, cariñito.
–¿Qué es eso?
–¡Viva la Pepa!, corazón abierto,
espíritu alegre. El cariño va de dentro a fuera. El otro, el amor mío, es ‘te
quiero y te mato porque eres mío’. Esa enseñanza errónea también la comparten
las religiones:
Dios mío, amor mío, alma mía y vida mía. Nada es tuyo, mío o nuestro. Pero en
Europa no me entienden.
–¿Usted qué propone?
–Yo no propongo nada, yo soy chino.
Yo sólo me doy una vuelta e intento aclarar. Yo soy preguntón. Para usted, ¿qué
diferencia hay entre cristiano y cristianismo?
–¿Acto y pensamiento?
–Buena idea realizada, vida maravillada.
Cuando todo es guión eso es política.
–Una pregunta: ¿cómo centrarse?
–Una pregunta, una respuesta: la luz
del sol calienta, pero si le pones una lupa quema. Hay quien dice: “No cejar en
el empeño, ¡concentración!”. Yo creo que eso no es bueno, es comecocos,
engañabobos. Lo peor son los proselitistas. ¿Sabe por qué todo el mundo se
llena la boca con la palabra libertad? Porque nadie entiende lo que es el
respeto mutuo. Si no hay diferencia no hay respeto. ¿Y qué diferencia hay entre
liberación y salvación?
–Me está estresando.
–Es fácil, es fácil: para que te
salven tienes que pagar un rescate. La liberación depende de uno. Para usted,
¿qué es su cultura?
–¿Un marco de referencia?
–Respuesta poco concreta. Cultura es
cultivar. ¿Y qué hay que cultivar? Sencillez, sensatez, sabiduría, sanidad…
Todo va bien, no me falta nada, tampoco me sobra, tampoco quiero nada en
particular… ¡viva la Pepa! Sea optimista; si no, nunca se liberará. Deguste los
disgustos con mucho gusto.
–A su salud.
–El soberano necesita servidor: hay
que autoservirse. Primero autoconocimiento y luego autoreconocimiento, mirarse
en los otros. ¿Le doy mi paradigma de emergencia?
–Adelante.
–Tranquilidad más tranquilidad
aumenta la vitalidad. Calma y más calma robustece el alma. Voluntad más
voluntad allana la dificultad. Suavidad más suavidad endereza la atrocidad.
Conformidad más conformidad igual a felicidad.
–Pero no somos inocentes.
–Justamente, justamente…, me gusta
eso, reconózcase, poco a poco. Siga.
–…Más bien imperfectísimos.
–¿Qué diferencia hay entre listo,
inteligente, sabio, perfecto y santo? Listo es aquí y ahora. Inteligente es
preguntas y respuestas, nunca termina. Sabio es el que saborea. Perfecto es el
que guarda los diez mandamientos, y santo, cuando llegue lo sabrá.
–Deme un respiro.
–Empiece por ser lista, aquí y
ahora, sea patrullera y penetrante en su mirar. Y aprenda a capear en esta
sociedad llena de cuernos. Recuerde que el amor verdadero siempre aumenta,
nunca disminuye.
–Seguiré sus consejos.
–Quien no espera nada siempre halla
sorpresa. Confíe. No busque, descubra, eso es suficiente. La vida es un tesoro.
INSPIRACIÓN
“Con el avance comunista no fue
posible practicar el cristianismo en China”. En España se licenció en Medicina
y abrió el primer restaurante chino de Barcelona,
El Gran Dragón: “Los chinos emigrados apenas tenían dinero para comer. Al
principio pedí limosna para ellos; luego se me ocurrió abrir un restaurante”.
En 1979 creó el Rincón del Silencio, donde imparte sus enseñanzas de
taijichuan, de respiración qigong y organiza unas tertulias que no tienen
desperdicio. Pregunta continuamente y responde en verso. Es sabio y
divertido. Su búsqueda y sus enseñanzas, esa fusión entre el buen respirar,
el taoísmo y el cristianismo, se recogen en “Chi Kung cristiano (publicacions
de l’Abadia de Montserrat), escrito por José M. Prat y Peter Yang.
Origen de los textos:
Libro: Taichi. Equilibrio y
Armonía para todas las edades. Por Jose Mª Prat y Peter Yang
LA CANCIÓN DE LA SALUD:
Duermo bien
me levanto pronto
hago Tai Chi
No pienso mal
Tomo sol
Olvido el Tiempo
Como bien, nunca demasiado
No fumo
No bebo alcohol
Música escucho
Siempre contento
Nada ambicioso
La pasión controlo
Al cielo optimismo
Cuerpo sano
Letra: Chen Yun-Tung
Música: Chen Chien-Tai
En recuerdo de Peter Yang fallecido el 9 de Marzo del presente año 2014.
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