Los precursores
A principios del siglo XIX, el deporte competitivo dio sus primeros pasos, guiado por el padre de los Juegos Olímpicos modernos, el barón Pierre de Coubertin.
Fue en los Estados Unidos, Inglaterra y Suiza donde se celebraron los primeros encuentros interuniversitarios.
Poco a poco condujeron al surgimiento de asociaciones deportivas universitarias, la primera de las cuales nació en los Estados Unidos en 1905.
La Confederación Internacional de Estudiantes se estableció en 1919 y fue el Comité de Deportes de esta organización el que lanzó los primeros Juegos Universitarios Mundiales en 1923.