ENTRENAMIENTO
AUTÓGENO DE SCHULTZ
"Entrenamiento
autógeno significa ejercitarse por sí mismo.
El
aprendizaje mental que se deriva del entrenamiento autógeno es capaz de influir
sobre el comportamiento de diversas partes de nuestro organismo.
A
través de diferentes representaciones mentales se consiguen distintos efectos
orgánicos que permiten alcanzar distintos grados de relajación.
El
entrenamiento autógeno exige la participación y la perseverancia en la
concentración interna, pero no a través de una voluntad consciente, tensa y
activa sino mediante una entrega interior a determinadas “representaciones”
preestablecidas.
El
método se basa en que una idea representada con suficiente intensidad y
concentración da lugar a un movimiento involuntario (p.e. experiencia del
péndulo).
No
es que la mente piense y el cuerpo la siga, sino que es un todo psicosomático
en que vive la representación.
Así,
por ejemplo, si se quiere relajar la musculatura de un brazo mediante
concentración, habría que representar interiormente dicho estado de relajación;
dado que la relajación muscular se traduce en una sensación de peso, en el
entrenamiento autógeno nos concentramos en la fórmula “el brazo está pesado”
sobreviniendo de ese modo la sensación correspondiente que se acompaña de la
relajación muscular.
El
método completo persigue la relajación concentrativa en seis zonas diferentes
con sus correspondientes representaciones mentales:
1.
Músculos (peso)
2.
Vasos sanguíneos (calor)
3.
Corazón (ritmo cardíaco)
4.
Respiración (ritmo propio de cada persona)
5.
Órganos abdominales (calor)
6.
Cabeza (frescor)."
Advertencias:
Antes
de comenzar un ejercicio nuevo informarse sobre sus características.
Al menos una vez al año la persona debe llevar
a cabo un reconocimiento médico-deportivo.
Este
ejercicio no es recomendable para personas con Tensión Arterial Baja.
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de la información:
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