Título del artículo: TAI CHI CHUAN Y ACONDICIONAMIENTO FÍSICO
Autor: David Gómez
"En innumerables ocasiones hemos oído hablar de los maravillosos y cuantiosos beneficios físicos y psíquicos delarte del Tai Chi Chuan tales como equilibrio. fuerza, relajación, mayor concentración, etc. Aunque todo esto es o puede ser cierto, la realidad es que dependerá del cómo y con cuánta frecuencia entrenemos.
Esto también me
lleva a otra reflexión. como el Tai Chi Chuan, a partir de ahora TCC, no
utiliza grandes esfuerzos, ni requiere ninguna forma física previa, ¿los
practicantes de TCC tienen que tener sobrepeso, tener un tono muscular más bien
pobre, una flexibilidad normal tirando a baja, y escasa resistencia aeróbica?
Creo que la respuesta debería ser más que obvia.
Sin embargo hay una
corriente. a la que me atrevo a llamar fundamentalista, de practicantes que,
basándose en estractos de algunos clásicos del TCC, Qi Gong y diferentes
métodos alquímicos taoístas, a menudo malinterpretados, propugna una práctica relajada al extremo,
donde está mal visto que los practicantes suden, o incluso aumenten su
frecuencia cardiaca durante los entrenamientos. Estos entrenamientos a menudo
suelen consistir básicamente en la realización de formas lentas, acompañados de
ligeros ejercicios de Qi Gong y/o meditación, y en el mejor de los casos un
poco de Tuishou, eso si, despacico y sin empujes reales, todo muy Zen, con unos
pocos y deformados patrones básicos, defendiendo su "danza
energética" como auténtico y tradicional TCC.
Bajo mi punto de vista si el TCC quiere mejorar nuestra forma física, es decir, tener efectos sobre nuestra salud, necesita aportarnos un esfuerzo significativo en los entrenamientos.
La
intensidad de la práctica debe ajustarse a nuestro nivel previo de forma
física, ya que no deben entrenar igual un octogenario que apenas a hecho
deporte ni ejercicio físico en su vida, que una persona joven acostumbrada a la
práctica deportiva. También deberíamos adaptar la intensidad de los
entrenamientos dependiendo de los objetivos que nos marquemos.
Llegados a este punto, si
estimamos que el TCC realmente nos gusta y queremos progresar en este arte de
una manera integral y tangible, tendremos que diversificar nuestros
entrenamientos, y lo digo en plural, para ir desarrollando diferentes
habilidades y capacidades.
Es evidente que una parte del
entrenamiento se dedicará a las formas, que en la mayoría de los casos se
realizarán de manera relajada, manteniendo nuestro cuerpo suelto y flexible,
pero a la vez enraizado, equilibrado y ligero. Pero para que esto sea factible,
a parte de dedicarle muchas horas de trabajo, deberíamos entrenar a su vez
nuestras capacidades físicas básicas, esto es fuerza, velocidad, resistencia y
flexibilidad, así como las cualidades del movimiento determinadas por la
coordinación y el equilibrio. Cada una de estas capacidades y cualidades
deberían de entrenarse de forma independiente y no sólo desde el enfoque
integrador de las formas, que también.
En numerosos tratados
clásicos se hace referencia a entrenamientos específicos para desarrollar las
diferentes habilidades, ejercicios de acondicionamiento físico con y sin cargas
externas, y mucho no, muchísimo Jiben Gong, entrenamiento de base, que para los
que hemos tenido la suerte de sufrirlo no creo que nos parezca algo relajadito
con lo que no se suda y/o se hace un importante esfuerzo físico. Se pueden
hacer entrenamientos meramente tradicionales y/o clásicos, o complementarlos
con otros entrenamientos como, Yoga, Pilates, entrenamiento funcional, y porque
no Crossfit o incluso musculación, eso si, adaptado y enfocado a nuestra práctica.
Hoy en día la inmensa mayoría de deportistas de élite hacen un entrenamiento
multidisciplinar enfocado a mejorar exponencialmente no sólo su forma física
sino también su coordinación, equilibrio y conocimiento y control corporal, que
por ende mejoran su ejecución técnica.
Si además queremos entrenar
seriamente TCC como lo que es, un Arte Marcial, es evidente que como cualquier
boxeador, judoka, karateca o luchador de MMA, deberemos estar en forma y
entrenar duro con nuestro compañero, con un nivel de esfuerzo y contacto
suficientemente exigente, para que tengamos oportunidades reales de salir
airosos en una situación de combate pactado y/o deportivo con otros artistas
marciales, y ni decir tiene con una hipotética situación de defensa real en la
calle.
Como dije anteriormente no
todo el mundo debe entrenar de la misma manera, dependerá de su enfoque, de lo
que le haya llevado a practicar TCC, de su condición física y sus objetivos,
pero quien quiera entrenar en su totalidad de forma seria no tiene otro camino
que entrenar, sudar y esforzarse, y mucho.
Es cierto que todos tenemos
cerca algún ejemplo de Maestro de cierta edad que domina el TCC y que puede sin
apenas esfuerzo dominar en Tuishou e incluso en combate, pero pregúntale
cuántas horas, esfuerzo y sufrimiento le han llevado allí, a lo mejor te
sorprendes.
Seguramente muchos no
estaréis de acuerdo conmigo, y me criticaréis sin duda, bueno evidentemente cada
uno es libre de opinar y tener su punto de vista, solo os pido que por un
instante reflexionéis sobre ello"
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