Para que tus piernas te lleven a dónde tú quieras, al ritmo, velocidad y altura que le pidas, hay que fortalecer y movilizar, además de las extremidades inferiores, la unión entre las caderas y la base de la pelvis.
Este tercer apoyo es fundamental para las técnicas de Wushu.
Si no se realiza de manera correcta, se produce una desconexión entre el suelo y el tronco, y la fuerza de apoyo del suelo desaparece en las caderas y no se transmite al resto del cuerpo.
Este desconocimiento puede provocar lesiones y desequilibrios posturales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.